Elvenking - The divided heart

julio 13, 2007

Preludio: Shart


Todo comenzó en el Dugaljardin, el circo familiar. Shart fue criado como uno más del circo, sin embargo, la sangre de la familia circense más antigua de la región pronto se hizo notar, y Shart comenzó a destacar por su habilidad para las piruetas y acrobacias.


I

Staver, tío materno del pequeño Shart, al ver su destreza natural, decidió ir más allá al enseñarle algo más que acrobacias y trucos circenses. El viejo, como llamaban a Staver, le enseñó a Shart lo que él llamaba “los trucos del artista”; es decir, le inició en las artes de los pícaros.

El entrenamiento, a pesar de ser arduo, no fue problema para el dotado Shart, y con el paso del tiempo no sólo se consideró bueno, si no que el mejor.

Pasaban los años y el mediano se iba fortaleciendo en las artes del latrocinio y al furtividad. Pero un duro golpe vino a cambiar su modo de enfrentar la vida: corrían los últimos meses del invierno y el circo se ponía nuevamente en movimiento por el reino, cuando en una nublada mañana los padres de Shart discutían como ya era habitual. Shart, escondido detrás de una carpa escuchaba la pelea… “¡Sabes que Shart no es tu hijo! No tienes derecho sobre él” le remarcaba la madre a Gann, el supuesto padre del mediano. Shart quedo paralizado, presa del estupor: aquel a quien había llamado padre, y por quien sentía (contrario a lo que se pueda pensar) un odio inmenso por sus repetidas golpizas, resultó ser sólo aquel que había reemplazado a su progenitor… Sin saber como reaccionar, el mediano echó a correr hacia ningún lugar… y en esta desesperada arremetida chocó con su abuelo…


II

El fuego en el hogar ardía y atemperaba cálidamente la habitación concéntrica, era la única fuente de luz del lugar y dibujaba dos tenues siluetas en las penumbras: dos medianos. Hablaban de negocios, al parecer de algo fuerte. Giorsal Divecha, uno de los medianos, era el propietario de aquella suntuosa mansión. Ninguno de los dos percibió la sombra que se movía por las escaleras, alcanzando el segundo piso… era Shart. Ya en el segundo piso se dirigió silenciosamente a una de las ventanas y lanzó una cuerda desde al alfeizar hasta la calle lateral, donde le esperaban dos de los miembros de Due Anbrathot. Los cuatro restantes hacían su entrada por otros lados, pues este pequeño élite de ladrones actuaba como un micro engranaje.

Al día siguiente la noticia corrió por toda la ciudad, e incluso más allá: un grupo de pícaros había robado las siete gemas del krag Giorsal, y se sospechaba de los llamados Amigos de las sombras. Shart, ante la inminente investigación decidió dejar Britton, donde se había realizado el atraco y partió hacia el norte, a las fronteras con el reino de Suna. Allí, en la fronteriza ciudad mediana de Harpam, el mediano fugitivo esperó al Dugaljardin. Cuando este llegó, Shart buscó inmediatamente a su madre, Krita; la que enterada de los sucesos que precipitaron la escapada de su hijo le rechazó ante el circo completo… Shart, ahora el renegado fue exiliado de su clan y tan sólo el Viejo le acogió en su tienda ante el reproche del clan Valjardin. Fueron las dekhanas más duras del mediano: abatido por la culpa, y el dolor de haber traicionado a su familia, vivía la humillación de ser ignorado por los Valjardin.

Pasaban los días, y Shart veía con dolor como era ignorado; incluso la que antes fuera su novia ahora no le hablaba y para dolor del pícaro, ahora era pareja con el que fue su mejor amigo. El mediano no pudo más, pasando por alto su exilio, Shart reto a duelo a Ryker, el cual le derroto. Humillado y sangrando corrió a la tienda del Viejo, al no hallarlo tomó algunas cosas de su equipo y luego fue a la tienda de su madre… se detuvo en el umbral: Gann tenía a su madre desnuda y atada, con el cuerpo lleno de extrañas marcas… se sobresalto. No esperó a ver la reacción de su padrastro, y echó a correr, nuevamente hacia ningún lugar…


III

Britton estaba un tanto cambiada, la ciudad de las perlas había crecido un poco desde que robará las gemas, hace algunos años… años vividos entre parias como él. Shart avanzó hacia el puerto, a la ensenada. Buscó con la mirada una pequeña embarcación, insignificante. Avanzó hacia ella, y dio tres golpes secos en la eslora. Dos golpes le respondieron desde dentro, a lo que el mediano subió a la embarcación.

Due Anbrathot se había reunido nuevamente, y discutían el proceder con las gemas mientras esperaban al último integrante. Un grito rompió la espera, los amigos de las sombras salieron precipitados de la embarcación hacia el muelle: una sombra revisaba un cadáver, el cadáver del séptimo Due. La sombra se detuvo… y supieron que Giorsal aún quería esas gemas de vuelta.

Apresuradamente decidieron juntarse dentro de un año en la ciudad de Ehb, la mítica Ehb, en el último reino habitado hacia el norte, lejos de las tierras de los medianos. Shart emprendió el viaje, buscando la legendaria Ehb por toda Arhanna.

Shart An Valjardin, mediano picaro

Texto e idea original: Os Lort
Edición de texto y guión: Rethzel Ragnar

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